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En plena Montaña Palentina, en la vertiente sur de la imponente Cordillera Cantábrica, existe un lugar de una belleza incomparable: el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente el Cobre.

Y en su parte oriental, más cálida y acogedora, en un desvío de la carretera que conduce a Potes, un pequeño pueblo de montaña, a 1.200 metros de altitud, con hermosas casas y calles empedradas, rodeado de espesos bosques de hayas y robles: Verdeña.

La casa

En su centro, estratégicamente situada, una imponente casona blasonada del siglo XIX, donde fue a nacer, allá por el 1844, el eminente abogado, catedrático y congresista español Don Matías Barrio y Mier.

Esta emblemática construcción albergó posteriormente el Museo de la Fundación para la Conservación del Oso Pardo Cantábrico y es, en la actualidad, nuestro Centro de Turismo Rural: Hotel y Casa Rural el Retiro del Oso, desde donde os damos la bienvenida.

Los vecinos

Rodeados de una naturaleza desbordante, donde habita el Oso Pardo, el Lobo Ibérico, el Gato Montés y otras especies emblemáticas de la fauna salvaje, podemos saborear el medio de vida tradicional del ser humano, durante cientos de años, en perfecto equilibrio con el entorno.

Las aventuras

Desde la misma entrada del Hotel podemos iniciar el sendero que conduce al Bosque fósil, una instantánea en piedra de un cataclismo natural de hace 300 millones de años. Otras sendas nos conducirán al Roblón, un árbol vivo de casi 800 años de edad, el románico palentino en la cercana localidad de San Salvador de Cantamuda o a descubrir los frondosos bosques de robles, hayas, acebos y avellanos que nos rodean y reencontrarnos con la naturaleza en estado puro. Rutas para recorrer sin dificultad, tanto andando como en BTT.

Como en casa

Y para que te sientas como en casa, nuestro alojamiento pone a tu disposición sus habitaciones familiares, todas con baño y una pequeña cocina independiente, como pequeños apartamentos, con sus gruesos muros de piedra y sus artesonados de madera centenaria.

Aquí podrás disfrutar del silencio y del reencuentro con la serenidad, la tranquilidad y el bienestar que hemos perdido en el entorno urbano, pero que sigue existiendo aún hoy en el medio rural: el cielo azul durante el día y con millones de estrellas por la noche, el cálido fuego de la chimenea, el aire puro para respirar, las aguas cristalinas para beber y la tierra generosa que nos da sus frutos.